Hay un aroma que huele a hogar, a mar, a Liguria, capaz de hacerte cerrar los ojos y soñar. Es el aroma de la Focaccia Genovesa, la verdadera, con su costra dorada, el interior muy suave y esos agujeros inconfundibles que retienen la salmuera salada y el aceite perfumado.

Pero, ¿cuántas veces has intentado hacerla y el resultado ha sido una focaccia seca, gomosa o sin sus característicos 'ojos'? Encontrar la receta auténtica, la que te garantiza el éxito, puede parecer una misión imposible.

Ponte cómodo/a, porque en esta página no solo encontrarás una lista de ingredientes, sino la guía definitiva, llena de trucos y consejos transmitidos de generación en generación, para preparar la Focaccia Genovesa más deliciosa y auténtica que jamás hayas probado. ¡El éxito está garantizado, y tus invitados te pedirán más!

Focaccia genovesa

Ingredientes para una Focaccia Genovesa Infalible: La Elección que Marca la Diferencia

Para obtener una focaccia que te haga exclamar '¡Wow!', la calidad y la elección de los ingredientes son fundamentales. No es solo una lista, sino una selección razonada, tal como lo haría la abuela más experta.

  • Harina: Usa una harina 0 o 00 de buena calidad, con una fuerza media (W 260-280). Es fundamental para una masa elástica que fermente bien, capaz de retener los gases de la fermentación y crear esa estructura alveolada.
  • Agua: ¡El agua debe estar tibia, no caliente! Es el ambiente ideal para activar la levadura sin 'quemarla' y comprometer su actividad.
  • Levadura: Fresca o seca, lo importante es que esté activa. Te recomiendo la levadura de panadero fresca para un resultado más tradicional y un aroma inconfundible.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: ¡Este es el oro de la focaccia! Elige un aceite ligur de calidad, con un sabor afrutado pero no demasiado intenso. Es el que le da suavidad, aroma y ese brillo tentador. ¡No escatimes en la calidad!
  • Sal: Sal fina en la masa y sal gruesa en la superficie. La sal gruesa no solo decora, sino que explota en la boca con un sabor único, creando un contraste delicioso con la suavidad de la masa.
  • Salmuera: Agua, aceite y sal. Muy simple, pero es la clave para los agujeros perfectos y para mantener la focaccia húmeda y sabrosa. ¡Es su secreto más grande!

Focaccia genovesa

Los 3 Errores Comunes que Arruinan la Focaccia Genovesa (y Cómo Evitarlos)

Preparar la focaccia puede parecer simple, pero hay trampas que pueden comprometer el resultado final. Aquí están las más comunes y cómo evitarlas, para garantizarte el éxito cada vez:

  1. No respetar los tiempos de fermentación: La prisa es enemiga de una buena focaccia. Cada fase de fermentación es crucial para desarrollar la red de gluten y obtener la suavidad deseada. No fuerces los tiempos, deja que la masa siga su curso, incluso si tarda unas horas más. ¡La paciencia será recompensada!
  2. No usar la cantidad correcta de salmuera: Demasiado poca y la focaccia estará seca, demasiada y resultará empapada. La salmuera debe ser generosa pero no excesiva, debe 'llenar' los agujeros y crear esa costra salada en la superficie. Es un equilibrio delicado que aprenderás a dominar.
  3. Cocinar a temperatura incorrecta o demasiado tiempo: La focaccia necesita un horno bien caliente para cocinarse rápidamente y permanecer suave por dentro. Una cocción demasiado larga o a baja temperatura la hará dura y seca. ¡Aprende a conocer tu horno y confía en el aroma que se desprenderá!

Focaccia genovesa

El Secreto de la Verdadera Focaccia Genovesa: La Salmuera y el "Pellizco"

La Focaccia Genovesa no es solo una masa, es una técnica, un ritual. El verdadero secreto, el que la hace única e inconfundible, es la combinación de dos elementos fundamentales: la salmuera y el 'pellizco', es decir, la creación de los agujeros.

La salmuera, una emulsión de agua, aceite y sal, no solo sirve para dar sabor. Vertida sobre la masa antes de la última fermentación y cocción, penetra en los agujeros, creando esa costra salada y manteniendo el interior increíblemente húmedo y suave. Es un truco antiguo, transmitido por los panaderos ligures, que evita que la focaccia se seque y le da ese 'crunch' salado en la superficie que te hará la boca agua.

¿Y los agujeros? ¡No son casuales! Se hacen con los dedos, hundiéndolos bien en la masa hasta tocar el fondo de la bandeja. Es en estos 'ojos' donde la salmuera se acumula, creando pequeños charcos de sabor que se caramelizan ligeramente al hornear. Este gesto, aparentemente simple, es lo que distingue la verdadera focaccia genovesa de cualquier otra, dándole esa consistencia y ese sabor únicos que la hacen tan amada.

Preparamos Juntos la Focaccia Genovesa: La Guía Paso a Paso

Ingredientes:

  • 500g harina 0 o 00 (W 260-280)
  • 350ml agua tibia
  • 10g levadura de panadero fresca (o 3-4g seca)
  • 10g sal fina
  • 30ml aceite de oliva virgen extra (más el de la bandeja y la salmuera)

Para la salmuera:

  • 50ml agua
  • 50ml aceite de oliva virgen extra
  • 5g sal fina
  • Sal gruesa para la superficie

Utensilios:

  • Batidora amasadora (o bol grande para amasar a mano)
  • Bandeja rectangular (aprox. 30x40 cm)
  • Film transparente

Procedimiento:

  1. Activamos la levadura: En un bol pequeño, disuelve la levadura de panadero en el agua tibia con una pizca de azúcar (opcional, ayuda a la levadura). Deja reposar 5 minutos, verás formarse una ligera espuma en la superficie: ¡es la señal de que la levadura está viva y lista para trabajar!
  2. Preparamos la masa: En el bol de la batidora amasadora (o en un bol grande si amasas a mano), vierte la harina. Añade el agua con la levadura y empieza a amasar con el gancho (o a mano).
  3. Añadimos los demás ingredientes: Después de unos minutos, cuando la masa empiece a tomar forma, añade la sal fina y el aceite de oliva virgen extra. Continúa amasando durante al menos 10-15 minutos (si es a mano, incluso 20 minutos) hasta obtener una masa lisa, elástica y homogénea. Deberá despegarse de las paredes del bol y resultar bien firme.
  4. Primera fermentación: Engrasa ligeramente un bol grande con un hilo de aceite. Transfiere la masa, cubre con film transparente y deja fermentar en un lugar cálido (el horno apagado con la luz encendida es perfecto) durante unas 2-3 horas, o hasta que haya duplicado su volumen. ¡No tengas prisa!
  5. Estiramos la masa: Engrasa abundantemente una bandeja rectangular (aprox. 30x40 cm) con aceite de oliva virgen extra. Transfiere delicadamente la masa fermentada a la bandeja y, con las manos engrasadas, estírala suavemente hasta cubrir toda la superficie. No la fuerces, si opone resistencia déjala reposar 5 minutos y luego continúa. Debe ser una operación suave.
  6. Segunda fermentación y "pellizco": Cubre la bandeja con film transparente y deja fermentar durante otros 30-40 minutos. La masa deberá hincharse ligeramente. En este punto, con los dedos untados en aceite, hunde delicadamente pero con decisión en la masa, creando los característicos agujeros. ¡No tengas miedo de tocar el fondo de la bandeja, es ahí donde se formarán los charcos de sabor!
  7. Preparamos y vertemos la salmuera: En un bol pequeño, emulsiona el agua, el aceite de oliva virgen extra y la sal fina para la salmuera. Vierte esta emulsión generosamente sobre toda la superficie de la focaccia, asegurándote de que se recoja bien en los agujeros. Distribuye también algunos granos de sal gruesa para un toque extra.
  8. Tercera fermentación: Deja fermentar la focaccia en la bandeja durante otros 30-45 minutos, o hasta que esté bien hinchada y los agujeros sean aún más evidentes. Este es el momento en que la magia toma forma.
  9. Cocción: Mientras tanto, precalienta el horno estático a 220°C. Hornea la focaccia en la rejilla central y cocínala durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté bien dorada en la superficie y por debajo. El tiempo puede variar según tu horno, ¡así que vigila el color!
  10. Sacamos del horno y disfrutamos: Una vez cocida, saca la focaccia del horno y, si quieres, pincela otro hilo de aceite de oliva virgen extra sobre la superficie recién horneada para hacerla aún más brillante y aromática. Déjala templar ligeramente antes de cortarla y servirla. ¡El aroma embriagará tu cocina!

Consejos y Preguntas Frecuentes sobre la Focaccia Genovesa

Aquí tienes algunas respuestas a las preguntas más comunes que puedas tener, para resolver cualquier duda y garantizarte una focaccia perfecta cada vez. ¡Estamos aquí para eso!

  • ¿Puedo preparar la masa con antelación? ¡Claro! Puedes preparar la masa la noche anterior y dejarla fermentar lentamente en el frigorífico durante 8-12 horas. Al día siguiente, sácala del frigorífico al menos una hora antes de estirarla y procede con la receta. ¡La fermentación lenta mejora el sabor!
  • ¿Por qué mi focaccia no tiene agujeros? Los agujeros se forman gracias al "pellizco" y a la salmuera que se acumula en su interior. Asegúrate de hundir bien los dedos en la masa hasta tocar el fondo de la bandeja y de ser generoso con la salmuera. ¡No tengas miedo de ser decidido/a!
  • Mi focaccia está demasiado seca/gomosa, ¿qué hice mal? Podría haberse cocinado demasiado tiempo o a una temperatura demasiado baja. La focaccia necesita una cocción rápida y a alta temperatura para permanecer suave. Otra causa podría ser la falta de salmuera o una masa no suficientemente hidratada. ¡Revisa bien las cantidades!
  • ¿Puedo congelar la focaccia? ¡Absolutamente sí! Una vez cocida y enfriada, puedes cortarla en trozos y congelarla. Para descongelarla, déjala a temperatura ambiente o caliéntala ligeramente en el horno durante unos minutos. ¡Estará como recién hecha!
  • ¿Puedo añadir otros ingredientes? La receta tradicional genovesa es simple, solo con aceite y sal. Sin embargo, si quieres experimentar, puedes añadir aceitunas taggiasche, romero o cebollas caramelizadas después del "pellizco" y antes de la salmuera. Pero para la primera vez, ¡te aconsejo que te ciñas a la tradición!

¡Listo! Ahora ya no tienes solo una receta, sino todos los secretos para llevar a la mesa un trozo de Liguria, un aroma que huele a hogar, a tradición y a amor. ¡Tu Focaccia Genovesa será una obra maestra de suavidad y sabor, y te hará sentir como un verdadero panadero ligur!

No tengas miedo de experimentar. La cocina es un gesto de creatividad y de compartir. Pero parte de esta base sólida y verás que los aplausos no faltarán. ¡Será la focaccia que todos te pedirán que vuelvas a hacer, te lo garantizo!

¿Has probado nuestra receta? ¡Estamos muy curiosos por ver tu obra maestra! Deja un comentario aquí abajo, cuéntanos cómo te fue o comparte una foto en Instagram etiquetando a @CercaRecetas. Si te encantó esta focaccia, no puedes perderte nuestra receta para la masa perfecta para pizza o para un clásico como el Pesto Genovés casero. ¡Sigue cocinando con nosotros, tu cocina te espera!