Hay un plato que, más que ningún otro, encierra el alma de Salento, su historia, sus sabores simples pero intensos: las Ciceri y tria. No es solo un primer plato, es un abrazo cálido, un recuerdo de infancia, una obra maestra de contrastes donde la suavidad de los garbanzos se encuentra con la inesperada crocancia de la pasta frita. Una experiencia culinaria que te lleva directo al corazón de Apulia.

Pero, ¿cuántas veces has probado Ciceri y tria donde la pasta estaba blanda, o los garbanzos insípidos? Encontrar el equilibrio perfecto entre la cremosidad de la legumbre y la friabilidad de la pasta, esa que 'cruje' bajo los dientes, parece un desafío. El miedo a equivocarse, a desperdiciar ingredientes preciosos o a no replicar ese sabor auténtico de la abuela, puede frenar incluso al cocinero más apasionado.

Ponte cómodo/a. En esta página no solo encontrarás una lista de ingredientes, sino la guía definitiva, llena de trucos y consejos, para preparar las mejores Ciceri y tria de tu vida. Te guiaré paso a paso para obtener el equilibrio perfecto entre la cremosidad de los garbanzos y la crocancia de la pasta frita, una obra maestra salentina que te enamorará al primer bocado, sin errores. El éxito está garantizado, y el sabor de hogar te envolverá.

Primer plano hiperrealista de un tazón humeante de Ciceri e Tria, con garbanzos y pasta claramente visibles, adornado con perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva sobre una mesa rústica.

Ingredientes para Ciceri y Tria Perfectas: La Elección que Marca la Diferencia

Para un plato tan icónico, la calidad de los ingredientes es fundamental. No se trata solo de cantidad, sino de elegir con cuidado cada elemento, porque es ahí donde se construye el verdadero sabor.

  • Garbanzos Secos (o enlatados de alta calidad): Si tienes tiempo, usa garbanzos secos y ponlos en remojo durante al menos 12 horas. Te darán una cremosidad y un sabor inigualables. Si tienes prisa, elige una lata de garbanzos ya cocidos, pero asegúrate de que sean de excelente calidad, firmes y que no se deshagan.
  • Sémola Remolida de Trigo Duro: Para la pasta, la sémola remolida es imprescindible. Le da a la pasta esa consistencia elástica y porosa que absorbe el condimento y se vuelve maravillosamente crujiente una vez frita.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra Salentino: No cualquier aceite, sino un buen AOVE de Apulia. Es el aroma y el sabor de nuestra tierra, indispensable para el sofrito y para freír la pasta.
  • Cebolla Blanca: Dulce y aromática, es la base del sofrito que acogerá los garbanzos.
  • Tomates Cherry Frescos (o Passata): Pocos, pero buenos. Sirven para dar un toque de color y acidez, sin tapar el sabor de los garbanzos. Si no es temporada, una passata de tomate artesanal irá muy bien.
  • Caldo Vegetal: Mejor si es casero, dará profundidad al sabor de los garbanzos.
  • Chile Fresco (o seco): Un toque de vivacidad, dosifícalo según tu gusto.
  • Sal y Pimienta Negra: Imprescindibles para equilibrar los sabores.

Escena hiperrealista en una cocina tradicional apuliana, con manos caucásicas mezclando garbanzos y pasta en una olla para preparar Ciceri e Tria, iluminada por una cálida luz natural.

Los 3 Errores que Arruinan las Ciceri y Tria (y Cómo Evitarlos)

Incluso los platos más sencillos esconden trampas. ¡Pero con mis consejos, las evitarás con una sonrisa!

  1. Pasta demasiado gruesa o demasiado fina: Si la pasta es demasiado gruesa, corre el riesgo de quedar cruda por dentro o de no volverse crujiente. Si es demasiado fina, se quemará enseguida. Lo ideal es un grosor de unos 2-3 milímetros, como una lámina para tagliatelle.
  2. Garbanzos no cocidos a punto: Los garbanzos deben estar tiernos, casi cremosos, pero no deshechos. Si están duros, el plato resultará desagradable. Si usas los secos, el remojo y la cocción lenta son fundamentales. Si usas los enlatados, enjuágalos bien y caliéntalos suavemente en el sofrito.
  3. Fritura de la pasta no perfecta: La pasta debe freírse en aceite bien caliente, pero no humeante, y por pocos instantes. Debe dorarse rápidamente y volverse crujiente. Si el aceite está frío, absorberá demasiada grasa; si está demasiado caliente, se quemará por fuera quedando blanda por dentro.

Escena hiperrealista de una familia caucásica multigeneracional compartiendo una comida de Ciceri e Tria alrededor de una mesa rústica, en un ambiente cálido y alegre.

El Toque Extra: El Secreto Salentino para un Sabor Auténtico

La abuela siempre me decía: “Los garbanzos deben ser suaves como un abrazo, la pasta crujiente como una sonrisa”. Y para conseguir esa sonrisa, hay un pequeño truco que pocos conocen. Una parte de la pasta, la que no se va a freír, se cuece directamente en el caldo de los garbanzos. Esto permite que el almidón se ligue y cree una crema natural que envuelve cada garbanzo, haciendo el plato aún más reconfortante y sabroso. Es la magia de la 'tria' (pasta) que se fusiona con los 'ciceri' (garbanzos) en una combinación perfecta.

Preparamos Juntos las Ciceri y Tria: La Guía Paso a Paso

Sigue atentamente cada paso, ¡y el éxito estará garantizado!

1. Prepara los Garbanzos (si son secos)

  1. Pon los garbanzos secos en remojo en abundante agua fría durante al menos 12 horas, cambiando el agua un par de veces.
  2. Escurre los garbanzos y enjuágalos bien. Transfiérelos a una olla grande, cubre con abundante agua fría (o caldo vegetal) y lleva a ebullición.
  3. Reduce el fuego al mínimo, tapa y cocina durante aproximadamente 1,5-2 horas, o hasta que estén muy tiernos. Añade sal solo al final de la cocción para evitar que la piel se endurezca.

2. Prepara la Pasta Fresca

  1. Sobre una superficie de trabajo, vierte la sémola remolida formando un volcán. Añade una pizca de sal y el agua tibia poco a poco, amasando enérgicamente hasta obtener una masa lisa y elástica.
  2. Cubre la masa con film transparente y déjala reposar durante al menos 30 minutos a temperatura ambiente.
  3. Estira la masa con un rodillo (o con la máquina de pasta) hasta obtener una lámina fina (aproximadamente 2-3 mm).
  4. Corta la lámina en tiras irregulares, de unos 5-7 cm de largo y 1-2 cm de ancho.

3. Prepara el Sofrito y los Garbanzos

  1. En una olla grande, calienta un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra.
  2. Añade la cebolla finamente picada y el chile (si lo usas). Sofríe suavemente hasta que la cebolla se vuelva transparente y blanda, sin quemarse.
  3. Añade los tomates cherry cortados por la mitad (o la passata) y cocina durante unos minutos, removiendo.
  4. Añade los garbanzos cocidos (con un poco de su agua de cocción o caldo vegetal si usas los enlatados). Mezcla bien y deja que se impregnen de sabor durante unos 10-15 minutos a fuego bajo. Ajusta de sal y pimienta.

4. Fríe la Pasta

  1. En una sartén de bordes altos, calienta abundante aceite de oliva virgen extra (o aceite vegetal, si prefieres, pero el AOVE aporta un sabor único) a unos 170-180°C.
  2. Fríe una parte de las tiras de pasta (aproximadamente un tercio) pocas a la vez, hasta que estén doradas y crujientes. Tardará unos pocos segundos.
  3. Escurre la pasta frita sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Resérvala.

5. Une y Sirve

  1. Mientras los garbanzos hierven a fuego lento, añade la parte restante de pasta fresca directamente a la olla con los garbanzos.
  2. Cocina la pasta en el caldo de los garbanzos durante unos minutos, hasta que esté al dente. Si es necesario, añade un poco de agua caliente o caldo para mantener la consistencia adecuada.
  3. Apaga el fuego. Emplata las Ciceri y tria, adornando cada porción con abundante pasta frita crujiente.
  4. Sirve inmediatamente, bien calientes, con un chorrito de aceite crudo y, si te gusta, una pizca de pimienta negra recién molida.

Consejos y Preguntas Frecuentes sobre Ciceri y Tria

Aquí tienes algunas de las preguntas más comunes que me hacen sobre este maravilloso plato salentino:

¿Puedo usar garbanzos precocidos?

Sí, puedes usar garbanzos precocidos enlatados para ahorrar tiempo. Lo importante es enjuagarlos muy bien bajo agua corriente antes de añadirlos al sofrito. El sabor será ligeramente menos intenso que el de los garbanzos secos cocidos en casa, pero el resultado seguirá siendo excelente.

¿Puedo preparar la pasta con antelación?

Puedes preparar la masa de la pasta con antelación y conservarla envuelta en film transparente en el frigorífico durante un día. Las tiras de pasta fresca, una vez cortadas, deben usarse inmediatamente o dejarse secar ligeramente sobre un paño enharinado para que no se peguen.

¿Cómo puedo hacer el plato más picante?

Para un toque extra de picante, puedes aumentar la cantidad de chile en el sofrito. O, para un sabor más intenso, puedes añadir un chile fresco entero (que retirarás antes de servir) o una pizca de chile en polvo al final de la cocción.

¿Se puede congelar?

No recomiendo congelar las Ciceri y tria una vez listas, especialmente debido a la pasta frita que perdería su crocancia. Sin embargo, puedes congelar los garbanzos cocidos por separado, listos para usar en el futuro. La pasta fresca se puede congelar después de haber sido estirada y cortada, disponiéndola en una bandeja y luego transfiriéndola a bolsas para alimentos.

¿Cuál es el mejor vino para maridar?

Las Ciceri y tria maridan perfectamente con un vino blanco fresco y sabroso, quizás un Vermentino o una Falanghina. Si prefieres un tinto, opta por un rosado salentino, ligero y afrutado, que no opaque los sabores delicados del plato.

¡Listo! Ahora no solo tienes una receta, sino todos los secretos para llevar a la mesa un plato que sabe a Salento, a tradición y a amor. Un plato que te hará sentir en casa, incluso si no estás en Apulia.

No tengas miedo de experimentar. La cocina es un acto de creatividad y amor. Pero parte de esta base sólida y verás que los aplausos no faltarán. Cada bocado será un viaje, cada sabor un descubrimiento.

¿Has probado nuestra receta? ¡Estamos muy curiosos por ver tu obra maestra! Deja un comentario abajo, cuéntanos cómo te fue o comparte una foto en Instagram etiquetando a @CercaRecetas. Si te encantaron estas Ciceri y tria, no puedes perderte nuestra receta de Habas y Achicoria o para un primer plato inolvidable como las Orecchiette con Grelos.